Cuando la trasmisión de los fluidos a través de los ductos se ve comprometida por cuestiones físicas o químicas, se hace necesario modificar esa condición a fin de asegurar la conducción de los mismos.

Con la aplicación de H20 a 85 grados centígrados y hasta 130 kilos de presión, se obtiene la modificación de estas condiciones logrando el desplazamiento del fluido
( generalmente Hidrocarburo Pesado ) manteniendo condiciones de seguridad tanto para las personas como para las instalaciones.